He crecido tanto y tanto, que el lunar que tenía en la punta del bicho cuando era bebé, ahora lo tengo en la quijada. Eso significa que la piel del shaft la tengo en la nariz. Y las bolas las tengo en el cuello. Entiendo que precisamente a eso se debe el hecho de que me corto tan fácilmente el cuello cuando me estoy afeitando. Esa piel es finita y muy frágil. Es mi deber tratarla con cariño.
Tengo to’ el bicho en mi cara.